En nuestro día a día dedicamos mucho tiempo en crear nuevas ideas. No siempre uno está igual de inspirado así que nos gusta usar diferentes técnicas que hoy queremos compartir con vosotros. Para la producción de ideas hay diferentes métodos, pero nos vamos a basar en dos de ellos. Las técnicas asociativas “brainstorming” y el pensamiento lateral. 

Nosotros disfrutamos mucho haciendo esto, pero necesitamos un ambiente que favorezca que estas ideas fluyan. Para empezar tenemos que estar en modo abierto, en un espacio agradable, tener tiempo aún y marcar un límite, seguridad y muy importante, el humor.

La técnica asociativa por excelencia que seguramente ya conozcais es el brainstorming.

Entendemos que el potencial creativo de las personas (presente en todos) está bloqueado por condiciones de tipo personal, social, cultural y emocional. De manera que esta técnica nos permite la libre asociación de ideas sin ningún tipo de actividad crítica que nos pueda impedir desarrollar la creatividad..

La técnica puede describirse como una reunión de varias personas dirigidas por un líder /moderador, este simplemente hace que no se desvie el tema pero de una forma positiva.

Las premisas que deben prevalecer en todas las sesiones son:

Cualquier juicio o crítica están prohibidos durante la fase de generación de ideas,es decir,

el “todo vale”. Dejar que las ideas acudan libremente. A veces es común que en medio de esta lluvia de ideas focalices más tu atención en pensar que en escuchar, pero es realmente importante escuchar e intentar mejorar las ideas de los demás, es decir, cada miembro del grupo utiliza como estímulo las ideas de los demás para producir las suyas.

Cuantas más ideas se produzcan, más ideas buenas van a aparecer. 

El desarrollo de la técnica se basa en tres partes. Que todo el mundo comprenda el problema, producir ideas y una vez hemos sacado las suficientes cuestionarnos con preguntas sencillas la validez y la viabilidad de cada una.

Dos técnicas, que hemos seleccionado entre muchas, de breve duración que nos pueden ayudar a sacar ideas de forma productiva son:

Circulación de ideas o “6:3:5”

El grupo debe estar formado por seis miembros, la segunda es que cada miembro debe escribir tres ideas en una hoja para solucionar el problema, y por último, la hace circular cinco veces en un sentido prefijado, de modo que la circulación de la misma finaliza cuando cada integrante recibe la suya. Cada persona recibe la hoja de su compañero y a partir de la última idea escrita en la hoja añade tres nuevas ideas. De esta manera, cada hoja tendrá 18 ideas obteniéndose de esa manera 108 conceptos para la solución del problema en un corto periodo de tiempo.

Check-list

Es un listado para cambiar la perspectiva de una idea o un producto existente exponiendolo a diferentes preguntas.  El listado es el siguiente:

  1. Dar otro uso. (¿Para qué más sirve?)
  2. Adaptar a cosas similares. (¿A qué se parece? ¿Qué otras cosas sirven para lo mismo? ¿Qué otras ideas te sugiere?)
  3. Modificar (Cambiar forma, color, olor, moción, significado, angulo…)
  4. Agrandar (Añadir, alargar, multiplicar, más largo, más fuerte, más tiempo, más valor…)
  5. Minimizar (Quitar algo, más corto, más bajo, más ligero, miniatura, dividir…)
  6. Sustituir (¿Qué otra cosa? ¿Quién más? Otro material, ingrediente, sitio, tiempo, método…)
  7. Reordenar (Componentes, romper y reconstruir, transponer causa y efecto.)
  8. Dar la vuelta (Opuesto, al revés, girar, invertir, cambiar positivo y negativo.)
  9. Combinar (Combinar ideas, unidades, beneficios, propósitos, mezclar, ensamblar…)

El pensamiento lateral se basa en infinitas maneras de llegar a una solución, lo que difiere del camino unidireccional que sigue la lógica. Es un proceso aprendido y usado conscientemente junto con emociones y sentimientos, es decir, relacionado con lo racional y lo irracional.

Su propuesta es el método de los seis sombreros de colores que plantea el análisis de problemas desde distintas perspectivas. Puede realizarse en grupo o individualmente. 

Sombrero blanco: centrarse en los datos disponibles del problema. Es el sombrero de la información.

Sombrero rojo: el problema se aborda desde la intuición, se exponen los sentimientos y emociones que plantea ese conflicto.

Sombrero negro: juicio y cautela. Hay que plantear los aspectos negativos del problema que tratamos de solucionar.

Sombrero amarillo: pensamiento positivo, porque la intuición funciona.

Sombrero verde: creatividad. Desarrollar soluciones creativas para el problema.

Sombrero azul: control y gestión. Resume todo lo expuesto y se llega a conclusiones.

Las técnicas de creatividad son un excelente instrumento de ayuda en la fase de cualquier persona a la obtención de ideas. Además favorecen el trabajo en equipo, algo imprescindible en la labor de un estudio creativo como es nuestro caso. Partimos de la base de que un empleado feliz, que se siente valorado y con la autoestima alta, no solo rinde más, es más creativo.

¿Te consideras creativo?